Especies exóticas en Madrid y suelta de truchas en Asturias

Especies exóticas en Madrid y suelta de truchas en Asturias

Una vez más, los cazadores, en este caso los que poseen una licencia de caza de Madrid, tienen una importante misión en el control de poblaciones. El gobierno de esta comunidad ha autorizado “la captura y la muerte” de dos especies exóticas e invasoras: los mapaches y las cotorras (en particular la argentina y la de Kramer) con el fin de evitar su proliferación en el medio natural de la región. Eso sí, la limitación que se establece es que los usuarios con licencia de caza de Madrid realicen las capturas en actividades cinegéticas autorizadas. Tampoco están permitidos los métodos químicos o no selectivos para la captura. Esta medida se ha tomado de manera tajante ante el incremento incontrolado de ambas especies y que provoca graves trastornos en el medio natural autóctono: los mapaches desplazan a las nutrias y las cotorras hacen lo mismo con palomas y gorriones. En la orden de vedas de esta temporada, los usuarios con licencia de caza de Madrid no podrán sacrificar, en cambio, visones americanos, pese a que se trata de una petición de parte de algunos representantes del sector.

Importante repoblación de truchas en los ríos asturianos

Quienes acudan con su licencia de pesca de Asturias a los afluentes del río Caudal comprobarán que el agua tiene más vida. La Asociación de Pesca de Riosa y Morcín, en colaboración con la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial, ha procedido a soltar cerca de 30.000 alevines de trucha en los cauces de los ríos Aller y Riosa. Estos ejemplares proceden del Centro Ictiogénico de Cabañaquinta, y desde este centro recuerdan que su cría es costosa, por lo que hacen un llamamiento a que los usuarios con licencia de pesca de Asturias respeten el entorno. También se pide contribuir a que se mantengan limpios los ríos, pues recientemente se recogieron ocho toneladas de basura de sus cauces. Tanto la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial como la Asociación de Riosa y Morcín son independientes y funcionan principalmente gracias a las aportaciones de sus socios, con licencia de pesca de Asturias.