Ley caza en Castilla la Mancha y pesca furtiva en Aragón

Ley caza en Castilla la Mancha y pesca furtiva en Aragón

Los aficionados con licencia de caza de Castilla-La Mancha no son los únicos a los que ha despertado interés la nueva Ley de Caza de esta comunidad. Como pudo verse en el pasado debate de las Cortes regionales, esta nueva norma ha generado expectación entre toda la ciudadanía. María Luisa Soriano, consejera de Agricultura de la región, quiso destacar que los grandes beneficiados de esta nueva ley no son solo los titulares de una licencia de pesca de Castilla-La Mancha, sino también las cerca de 6.500 personas que se estima pueden conseguir un empleo directo relacionado con la actividad cinegética en el marco de esta nueva normativa. Durante el debate se puso de manifiesto la oposición a la ley por parte del grupo socialista, pero Soriano resaltó aspectos que considera positivos como la eliminación de trabas burocráticas para la gestión del terreno cinegético o la exigencia de una mayor cualificación en el profesional de esta actividad, que va más allá de mero aficionado con licencia de caza de Castilla-La Mancha.

La Guardia Civil persigue a pescadores furtivos en Aragón

La Guardia Civil está desmantelando una banda de pescadores furtivos que capturan ejemplares, principalmente carpas, con o sin licencia de pesca de Aragón y que posteriormente introducen el género en una compleja red de manipulación y distribución para su consumo fuera de España. De hecho, ya han sido detenidos algunos miembros de la red que operaban en el embalse de Mequinenza y en una vivienda de Alcañiz. Se trata de uno de los ejemplos más claros de este tipo de delitos que afectan principalmente al río Ebro y a poblaciones como Caspe, donde cada año realizan la actividad numerosos aficionados con licencia de pesca de Aragón. Sin embargo, las multas que se imponen a los furtivos no son nada elevadas en comparación a los beneficios que reciben por su venta en el mercado ilegal.  Mientras esta situación no se corrija, las localidades del entorno de Mequinenza sufrirán serios perjuicios económicos, puesto que una de sus principales fuentes de ingresos son los procedentes del turismo que generan los usuarios con licencia de pesca de Aragón.